Después visitaron los corrales de los diferentes animales, les explicaron como alimentarlos y cuidarlos; también visitaron el huerto, donde les enseñaron como plantar y cuidar las plantas.

Hicieron cada niño su propio pan, que luego se trajeron a sus casa para comerlo por la tarde-noche.
Mientras tanto los padres y madres que les acompañaron realizaron talleres de manualidades.
Para finalizar y tras la comida, hubo una actuación a cargo de los monitores, en la que fueron parte importante los niños y los adultos.